En plena comarca de Tierra de Campos, al norte de la provincia de Valladolid, nos encontramos con la localidad de Medina de Rioseco, también conocida como la Ciudad de los Almirantes por un hecho histórico que aconteció allá por el año 1405 cuando el rey Enrique III de Castilla otorgó a Alfonso Enríquez el título de Almirante de Castilla o lo que es lo mismo el oficial del rey de Castilla que se encontraba al frente de la Armada, y al que más tarde en el año 1423 Juan II de Castilla también le otorga el señorío de Medina de Rioseco.
Estos títulos los heredaron las siguientes generaciones de Enríquez, Fadrique Enríquez, Alfonso II Enríquez y Fadrique II Enríquez, IV Almirante de Castilla y el que inició a mediados del siglo XVI la construcción del hoy desaparecido Palacio de los Almirantes de Castilla, que estaría ubicado en el lugar que hoy ocupa el Parque de Osuna en la susodicha localidad de Medina de Rioseco. Y así sucesivamente hasta once miembros de la familia Enríquez han ejercido el señorío de la Villa, marcando el esplendor y auge de la misma.
Medina de Rioseco es mucho más, su gran legado histórico ha hecho que su casco histórico haya sido declarado Conjunto Histórico Artístico por el magnífico Patrimonio que conserva, donde destacaremos:
- La muralla medieval. De la que se conservan algunos tramos y tres de las ocho puertas que tenía: La Puerta de Ajújar del siglo XIII es la más antigua, la Puerta de Zamora del siglo XVI y la Puerta de San Sebastián.
- Iglesia de Santa María de Mediavilla. De un estilo gótico tardío, su construcción se inició a finales del siglo XV. Su torre, de estilo barroco, fue construida en 1700 al venirse abajo la anterior. En su interior destaca en la nave central el retablo mayor, una obra conjunta de Gaspar Becerra y Juan de Juni. La Capilla de los Benavente, construida en 1543 con una finalidad funeraria y conocida como la “Capilla Sixtina de Castilla” por toda la labor de yesería y su importante diseño iconográfico, en cuyo ábside se encuentra un pequeño retablo labrado en 1557, obra de Juan de Juni, dedicado a la Inmaculada. Reseñables son también la reja plateresca y la sillería barroca del coro, ambas procedentes del desaparecido convento de San Francisco, así como el órgano construido en 1732.
- Iglesia de Santiago Apóstol. Su construcción se inicia en 1533 con un estilo gótico, si bien acabaría reuniendo varios estilos arquitectónicos, como lo demuestran sus tres portadas, la portada del Mediodía de estilo plateresco, la Portada del Norte de estilo gótico y la Portada Principal de estilo clasicista. Reseñable es el monumental retablo mayor de estilo barroco con traza de Joaquín de Churriguera.
- Iglesia de San Francisco. Esta iglesia formaba parte del desaparecido convento de San Francisco, y actualmente alberga el Museo de San Francisco, de arte sacro. Edificada en tiempos de Fadrique II Enríquez, como lugar de enterramiento para la familia, se considera que es la más antigua de las existentes en Medina de Rioseco. Su estilo arquitectónico es gótico, si bien en su interior destacan dos retablos platerescos de piedra.
- La alhóndiga municipal. Construida sobre la muralla en el siglo XVI es conocida como “El Torno” y se destinaba a depósito de trigo.
- La fábrica de harinas San Antonio. Situada junto al Canal de Castilla, sirvió en sus tiempos de esplendor y hasta su cierre en el año 1991 para la molturación del grano, hoy en día alberga un museo que conserva la maquinaria original con la que durante muchos años se elaboró la harina procedente del cereal de la zona.
- Ermita de Castilviejo. Esta ermita medieval alberga un museo con los trajes de la Virgen de Castilviejo, patrona de la localidad. Situada a unos 4 km. de Medina de Rioseco, a ella llegamos siguiendo el cauce de río. Es un sitio sin igual, sin embargo, de aquí guardo un mal recuerdo puesto que tuve la mala suerte de caerme y de romper un diente por lo que tuvimos que acudir de urgencia a la Clínica dental Galván Lobo, donde su equipo profesional me ofreció su mejor sonrisa y me ayudó a recobrar la mía en muy poco tiempo, por lo que, a pesar de todo, guardo con nostalgia un recuerdo de este lugar.
La gastronomía de Medina de Rioseco, uno de sus valores
La gastronomía de esta tierra de campos sabe a pueblo, a cocina lenta y con los ingredientes del campo, por ello no podemos dejarla sin probar su exquisito pan candeal, el cocido castellano, las sopas de ajo, el lechazo asado, los pichones guisados, las marinas, los bollos de aceite y baño…