Vives modestamente o sólo tienes dinero de mes a mes. Y de repente, una cantidad que ni siquiera estaba en tus sueños aterriza en tu regazo. ¿Cómo conservarlo el mayor tiempo posible, o mejor aún reproducirlo?
Los profesionales de la lotería María Victoria nos dan algunos consejos basados en sus propias experiencias y de sus clientes:
Caso real: en año y medio despilfarró 500 millones
La historia dio la vuelta al mundo. A la edad de 19 años, un trabajador británico ganó casi 20 millones de euros y después de dos años ya no tenía nada. Después de otros 11 años, estaba endeudado. ¿Qué pasó con su fortuna? En pocas palabras, desperdició todo el dinero con el gasto incontrolable de un derrochador que no sabe qué hacer con el dinero. No podía hacer frente a una cantidad tan grande y no sabía qué hacer con ella.
Para que no te pase a ti también, cuando tenemos en nuestras manos un billete de lotería con varios millones de euros, una vez que la euforia inicial disminuye, hay que empezar a pensar. Si tenías un ingreso mensual promedio, pocos o ningún ahorro hasta ese momento, corres un gran riesgo de no conservar el gran dinero y literalmente desperdiciarlo. Luego vuelve a haber un fuerte descenso. Pero puedes prevenirlo tú mismo, discutiremos cómo.
¿Devolverte el dinero prestado? si tienes suficiente…
El que sabe poco, dice poco. Cuanta menos gente sepa sobre tu dinero, menos personas, tarde o temprano, se presentarán con la mano extendida. Y vendrán, eso es seguro. Estas palabras se aplican a todos: familiares cercanos y conocidos. Entonces, si no quieres meterte en una situación en la que le prestas a alguien unos miles de euros y no te los devuelve porque te puede decir que «después de todo, tienes suficiente dinero».
Otro proverbio dice que si quieres perder a un amigo, préstale dinero. Esto es doblemente cierto cuando se trata de ganar dinero en la lotería. Tu nueva situación financiera pondrá a prueba todas tus relaciones personales y laborales, y luego descubrirás quién es realmente tu amigo o amiga, o quién sólo quiere obtener beneficios para sí mismo.
Cállate y no molestes a nadie
Un ganador de noventa millones de euros en la lotería Eurojackpot de Pardubice, en la República Checa, se comportó literalmente como si saliera de algún manual «Cómo ganar». Resistió la tentación de mostrarse ante los medios y no se mostró de ninguna otra manera. Y lo hizo bien, porque si bien él no conoce al resto del país, todo el país lo conocería a él: «¡Ese es el multimillonario!». En ese momento, una persona así se encuentra en una situación indeseable y, sobre todo, chantajeable. No de inmediato, pero tal vez en los próximos años, cuando formen una familia.
Por dinero, viaja en coche o en transporte público sin ninguna obligación de decirle a nadie en el camino por qué y adónde vas. Tampoco tienes que excederte con tu ropa. Cuanto menos destaques, mejor para ti. En particular, algunos periódicos sensacionalistas estarán encantados de patrullar la entrada principal del edificio de la casa de apuestas para tomar una foto del posible ganador.
El anonimato te ahorra tiempo con los asesores con «buenos consejos garantizados»
Cuando permaneces en el anonimato, tienes tiempo para pensar qué harás con el dinero, dónde lo guardarás o en qué lo invertirás. No solo te proteges a ti mismo, sino también a tu familia. Una vez que te identifiquen como el ganador y los medios se enteren, comenzarás a recibir ofertas de todo tipo de empresas y consultoras y tendrás que rechazarlas. El anonimato te da tiempo para encontrar diferentes formas de consultar y con quién.
Una pequeña victoria: saldar deudas, mantener a la familia
Si ganas «sólo» unos pocos millones, la mejor manera es protegerte a tí mismo y a tu familia. Si tienes una hipoteca, liquídala. Pero no inmediatamente, sino durante la fijación. Sí, tienes «millones», pero ¿por qué pagarle comisiones adicionales al banco? ¿Tienes otro préstamo? Deshazte de él y págalo.
Utilizar las ganancias inesperadas para pagar deudas es la mejor inversión que puedes hacer tu mismo sin más asesoramiento. Ahorra intereses por cada euro pagado, a diferencia de las inversiones reales, donde el futuro de la apreciación es siempre incierto.
Asegura a los niños. Cómprales un apartamento, dales dinero para empezar una vida. Y sobre todo, no te olvides de ti mismo y de tu vejez digna y deja una cantidad suficiente para vivir sin mayores preocupaciones económicas.
Si tienes alguien en tu familia con una ejecución hipotecaria, puedes ayudarlo. Sin embargo, deja para la última opción la compra de un coche nuevo, que gusta especialmente a los hombres. Y compra uno que se ajuste a tus necesidades, no sólo por capricho. De esta manera, siempre estarás fuera de la vista de las personas que quieran alimentarse de tu felicidad.
Divide el dinero restante y guárdalo en productos financieros seguros para no perderlo, sino conservarlo o, idealmente, valorarlo.
Gran victoria: deja que tu propiedad sea administrada
Si consigues tanto dinero que puedes tirarlo exageradamente, se aplican algunos de los consejos dados en los párrafos anteriores sobre cómo pagar deudas y ayudar a la familia. Pero aún te queda una enorme fortuna. ¿Qué pasa con él?
Necesitas un experto para gestionar grandes activos. Debe dominar el ámbito jurídico, financiero e inmobiliario para poder aconsejarte dónde poner tu dinero para que tu cartera financiera no se pierda y crezca lentamente. A la hora de gestionar una propiedad, el principal objetivo no es sólo su valorización, sino su mantenimiento. Por eso necesitas una persona confiable que pueda manejarlo si no lo haces tú mismo.
¿Pero dónde encontrar a una persona así? Necesitas referencias, pero no las obtendrás de la noche a la mañana. Para empezar, no puedes equivocarte si te acercas a varios bancos para que te ofrezcan soluciones a tus necesidades. Y dependiendo de cómo te traten podrás elegir con cuál estás de acuerdo. Además de los bancos universales, también hay bancos privados especializados en la gestión de activos. No tengas miedo de comunicarte con ellos para hacerles una oferta. Considera que tendrás que invertir una gran cantidad de tu tiempo en esto, pero elegir el administrador adecuado de tus finanzas dará sus frutos.
No renuncies a tu trabajo, no de inmediato
«¡Y a partir de mañana pondré fin a mi servidumbre a mi jefe!» Ni lo pienses. En primer lugar, llamas la atención innecesariamente sobre ti mismo y no quieres eso, y en segundo lugar, esto puede desviarte de forma fiable por un camino diferente. Cambiar el estilo de vida que has estado viviendo durante cinco, diez o más años de la noche a la mañana puede enviarte a una peligrosa espiral de gastos incontrolables.
Antes de decidir cambiar de trabajo o dejar tu negocio, primero debes analizar cuál es el nuevo valor de tu propiedad. Qué tienes que pagar, qué quieres utilizar y cuánto dinero necesitas para vivir una vida digna para ti o tu familia.
Una vez que hayas calculado los números, sólo entonces podrás seguir los siguientes pasos y utilizar tus ganancias. Cuando renuncias a tu trabajo con euforia, compras una nueva residencia, añades un nuevo coche de lujo, o incluso mejor dos, puedes quedar arruinado en unos años.
¿Por qué? Tus ingresos serán demasiado bajos o nulos en comparación con los gastos que generes. El mantenimiento de la residencia cuesta, el coche funciona con combustible, el seguro es caro… Probablemente ni siquiera podrás financiar esto con tu salario actual, así que tendrás que pensarlo todo. De lo contrario, venderás rápidamente la propiedad adquirida con pérdidas.
Disfruta, pero con moderación
No significa que si tienes millones en tu cuenta, tengas que limitarte de alguna manera. Pero para tu propio autocontrol, es mejor que establezcas un límite mensual que no superes. ¿Y qué altura debería tener? Para que te hagas una idea, si dejaras 100 millones de euros en una cuenta de ahorros, a un tipo de interés del 0,10%, tendrías unos ingresos mensuales por intereses de poco más de 7.000 euros (después de impuestos). Con 500 millones de euros, tus ingresos por intereses son al menos de 35.000 al mes.
Por estas “pequeñas cosas” podrás disfrutar de alegrías que hasta entonces no tenías. Por ejemplo, cena en un restaurante, viajes de fin de semana, etc. Cuando sabes dónde estás y tienes la fuerza y el coraje para superarte, puedes desconectarte de tu trabajo o negocio y «jubilarte». Aun así, encuentra un trabajo. Simplemente sentarse a tomar bebidas puede provocar un aburrimiento mortal. Literalmente.
