Cuando decides aprender a tocar un instrumento, no solo te enfrentas al reto de dominar una habilidad técnica; estás entrando en un mundo lleno de beneficios que van mucho más allá de la música. Tocar un instrumento transforma tu vida de maneras que posiblemente no habías imaginado. Este simple acto, puede llegar a mejorar significativamente tu salud mental y hasta brindarte oportunidades laborales que quizás nunca habías considerado.
Por eso te voy a explicar en detalle cómo saber tocar un instrumento puede mejorar tu vida en varios aspectos y por qué, si aún no lo haces, quizá deberías plantearte aprender a hacerlo.
Beneficios psicológicos que no sospechabas
Lo primero que notarás cuando empiezas a tocar un instrumento es cómo te afecta a nivel emocional. Tocar música tiene una poderosa capacidad de calmarte, reducir el estrés y hacerte sentir mejor en general. Esto se debe a que la música, cuando la creas tú mismo, activa varias áreas de tu cerebro relacionadas con la emoción, la memoria y la coordinación.
Uno de los beneficios más evidentes es la reducción del estrés. Al concentrarte en la música, tu mente se despeja de preocupaciones y ansiedades. Incluso en las primeras etapas, cuando apenas estás empezando, verás que dedicar tiempo a tocar te proporciona una forma de escapar de la presión diaria. El simple acto de aprender a coordinar tus manos, o de seguir el ritmo de una melodía, te sumerge en un estado de concentración que te ayuda a liberar tensiones.
Además, tocar un instrumento es una excelente forma de ejercitar la paciencia y la perseverancia. Cada pieza nueva, cada técnica que dominas, es un pequeño logro que refuerza tu autoconfianza y te enseña a ser constante. Si bien es cierto que dominar un instrumento lleva tiempo, cada pequeño progreso te enseña a disfrutar del proceso, no solo del resultado final.
¿Es cierto que puede aumentar la inteligencia?
Es una creencia común que tocar un instrumento puede hacerte más inteligente, y resulta que no es solo un mito. Varios estudios científicos han demostrado que tocar un instrumento musical tiene un impacto directo en el desarrollo cerebral, especialmente en áreas relacionadas con la memoria, la atención y la resolución de problemas.
Cuando aprendes a tocar un instrumento, tu cerebro está constantemente procesando nueva información, haciendo conexiones y mejorando habilidades cognitivas que pueden transferirse a otros ámbitos de tu vida. Se ha demostrado que quienes saben tocar instrumentos tienen mejores habilidades de resolución de problemas, ya que aprenden a pensar de manera creativa y a abordar los desafíos desde diferentes perspectivas.
El cerebro de estas personas es más adaptable. Esto se debe a que el acto de leer partituras, mantener el ritmo y coordinar movimientos manuales implica el uso simultáneo de varias áreas del cerebro. La corteza auditiva, la motora y la visual están en constante actividad, y eso refuerza las conexiones neuronales. De hecho, se ha comprobado que quienes tocan un instrumento desde pequeños tienden a tener un mayor volumen de materia gris en las áreas cerebrales relacionadas con la memoria y la planificación.
Para simplificar, cuando aprendes esta habilidad, no solo mejora tu habilidad musical, sino que también desarrolla tu capacidad para aprender, recordar información y enfrentar desafíos mentales. Aunque no está demostrado científicamente que te hará más «inteligente», definitivamente mejorará tus habilidades cognitivas y te hará más ágil mentalmente.
Tendrás más oportunidades laborales
Adquirir esta habilidad, no solo es útil para quienes desean dedicarse profesionalmente a la música. Si bien ese es un camino claro, hay muchas otras maneras en las que esta habilidad puede abrirte puertas en el ámbito laboral.
Para empezar, las empresas valoran habilidades como la disciplina, la creatividad y la capacidad de trabajar en equipo. Tocar un instrumento fomenta todas estas cualidades, y muchas veces, los empleadores ven con buenos ojos a quienes han desarrollado estas capacidades a través de la música.
Por supuesto, si decides dedicarte a la música de forma profesional, las oportunidades son amplias. Desde ser parte de una banda, dar clases particulares, o incluso trabajar en la industria del cine o la televisión componiendo bandas sonoras, las opciones son casi infinitas. Cada vez más, los músicos tienen la posibilidad de trabajar de forma independiente gracias a las plataformas digitales, lo que te permite llegar a un público más amplio sin necesidad de un contrato discográfico tradicional.
Si optas por la enseñanza, el ámbito de la música también ofrece estabilidad. Enseñar a otros a tocar un instrumento, ya sea en academias, colegios o de manera privada, es una forma enriquecedora de vivir de tu pasión mientras ayudas a otros a descubrir el mundo de la música.
¿Cuál es el instrumento que más beneficios tiene?
Nos hemos puesto en contacto con Kristina Kryzanovskaya, una experimentada pianista que imparte clases de piano en Alicante, para que nos ayude a responder esta pregunta. Kristina lleva más de 20 años enseñando a tocar el piano y ha trabajado con personas de todas las edades y niveles. Según ella, el piano es el instrumento que más beneficios puede traerte, tanto a nivel personal como profesional.
El piano tiene una ventaja sobre otros instrumentos: ofrece una amplia gama de sonidos y dinámicas, lo que te permite desarrollar una comprensión más completa de la música. Al tocar el piano, trabajas tanto con la melodía como con la armonía, y eso requiere un nivel de coordinación y concentración que no se encuentra en todos los instrumentos. Además, el piano es una excelente base para quienes quieran aprender otros instrumentos o incluso componer su propia música, ya que su versatilidad lo convierte en una especie de “lenguaje universal” dentro de la música.
Ella también nos explicó que, a nivel mental, tocar el piano estimula ambos hemisferios cerebrales. La mano derecha y la izquierda se encargan de tareas diferentes, lo que mejora la coordinación bilateral y ayuda a mantener el cerebro activo y equilibrado. Por eso, muchas personas que aprenden a tocar el piano desde pequeñas tienen una mayor facilidad para aprender otros instrumentos, ya que su cerebro ha sido entrenado para abordar la música desde un punto de vista estructural y melódico.
El instrumento más popular
Aunque el piano es, sin duda, uno de los instrumentos más completos que puedes aprender, no es necesariamente el más popular. Ese título se lo lleva la guitarra, el instrumento más elegido por personas de todas las edades cuando deciden aprender música. ¿Por qué? La guitarra es versátil, relativamente fácil de transportar y se presta a una amplia variedad de géneros musicales.
Desde el rock hasta el flamenco, la guitarra es un instrumento que se adapta a casi cualquier estilo musical. Además, es uno de los instrumentos más accesibles en términos de coste, ya que puedes conseguir una guitarra decente por un precio mucho más bajo que un piano, por ejemplo.
Otro factor que influye en su popularidad es que, con unos cuantos acordes básicos, puedes empezar a tocar canciones rápidamente, lo que te da una sensación de logro desde el principio. A largo plazo, dominar la guitarra puede ser tan desafiante como cualquier otro instrumento, pero el hecho de que puedas empezar a disfrutarla sin necesidad de años de práctica intensiva la convierte en la opción favorita para muchos.
Vale la pena aprender
Como has podido comprobar, tocar un instrumento musical es mucho más que una simple habilidad; es una puerta a un sinfín de beneficios tanto a nivel personal como profesional. Ya sea que elijas el piano, la guitarra u otro instrumento, el impacto en tu vida será profundo y positivo. Cualquiera de ellos va a mejorar tu salud mental, te hará más disciplinado y creativo, y te abrirá más oportunidades laborales.
Si aún no has dado el paso de aprender un instrumento, nunca es tarde para empezar. Y si ya tocas uno, sigue adelante; los beneficios que trae esta maravillosa actividad seguirán acompañándote durante toda tu vida.