El tabaquismo provoca unas 60.000 muertes al año en España. En las hojas de la planta del tabaco encontramos un alcaloide altamente adictivo, es decir, la nicotina.
Cuando la nicotina llega al cerebro se liberan moléculas relacionadas con la recompensa y el placer. Pero lo hace durante poco tiempo, porque se metaboliza muy rápidamente.
Un fumador de un paquete diario que hace 10 caladas por cigarrillo estimula su cerebro 200 veces al día de media. Se percibe como difícil dejar de fumar porque hay una gran presencia social y cierta normalización en su consumo.
Para saber qué es el síndrome de abstinencia, la psicóloga Virginia Pereira, especialista en adicciones, nos informa que la nicotina suele provocar en la mayoría de las personas cierta irritabilidad, ansiedad y malestar .
El método que mejor funciona para dejar de fumar, es el que combina un tratamiento farmacológico con una terapia de deshabituación tabáquica.
“El tabaquismo es una enfermedad crónica, adictiva y recidivante; es decir, que provoca adición y recaídas, y a menudo el fumador o su entorno considera y trata este problema como un estilo de vida, no lo asume como una enfermedad y, por tanto, no solicita ayuda al médico ni busca tratamiento, y por eso fracasa”, explica José Luis Díaz-Maroto, coordinador del grupo de trabajo de Tabaquismo de Semergen, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.
Incluso, algunas embarazadas no dejan de fumar. «Cuando confirman su estado de buena esperanza, sólo el 20% de las mujeres deja de fumar y este porcentaje aumenta simplemente en un punto durante los cuatro primeros meses de embarazo. Así lo confirma un estudio español presentado en el Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFYC)», informa El Mundo.
Según la Asociación Española de Pediatría, el 25% de los niños entre 12 y 14 años fuma de manera habitual, y el 50% de los adolescentes entre 16 y 18 años. Esta asociación también informa que el 90% de los fumadores adultos adquirió el hábito en la niñez.
En este artículo te explicamos los mejores consejos para evitar que tu hijo empiece a fumar.
No fumar en casa
Más de la mitad de los niños españoles convive con alguien que fuma en el hogar, por lo que esto convierte a los niños en fumadores pasivos. Los padres fumadores deben evitar fumar en presencia de los niños.
Informar sobre los riesgos del tabaco
Si quieres evitar que tu hijo empiece a fumar, es importante que el niño conozca los riesgos del tabaco. El tabaquismo está ligado a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Esto ocurre porque el humo contiene alquitrán y en él hay sustancias tóxicas y peligrosas para la salud.
También causa enfermedades cardiovasculares como las arritmias, el infarto agudo de miocardio y el accidente cerebrovascular.
Los expertos explican que el consumo de tabaco triplica la probabilidad de sufrir un cáncer de vejiga y otros tipos de cáncer como los de garganta, pulmón, boca o faringe.
Este hábito también puede producir infecciones en las vías respiratorias altas, neumonía, favorece la osteoporosis, dificulta el control de los diabéticos, etc.
Las niñas deben saber que fumar puede provocar consecuencias en sus futuros hijos, como bajo peso al nacer.
Los podólogos informan que el tabaco
provoca la aparición de callos en las plantas de los pies. Esto ocurre porque este hábito provoca un endurecimiento de las arterias, lo que hace que disminuya el flujo sanguíneo y que se reduzca la llegada de oxígeno a los tejidos.
La nicotina que permanece en los vasos sanguíneos afecta a las glándulas sudoríparas y puede bloquear los nervios y tejidos.
El tabaquismo es perjudicial para la salud en general, pero también en la bucodental, ya que provoca manchas en las piezas dentales, halitosis, disminución del gusto, retraso en la cicatrización de las heridas, mayores índices de periodontitis…
La incidencia de la periodontitis aumenta en fumadores. Los dientes de los fumadores son amarillentos o amarronados, esto se debe a que la nicotina y el alquitrán quedan adheridos a la superficie de las piezas dentales.
Evita que tu hijo empiece a fumar cigarrillos electrónicos
Varios estudios han comprobado que el vapeo puede causar más daños que el cigarrillo. La mayoría de los dispositivos contiene nicotina y están llenos de sustancias químicas que causan daño a los pulmones.
El primer dispositivo fue presentado en el mercado chino en 2004 a través de la compañía farmacéutica china Ruyan. En España más de 400.000 personas fuman cigarrillos electrónicos, pero Francia o Reino Unido cuentan con más de 1 y 2 millones de vapeadores.
Inculcar hábitos saludables
Es aconsejable adoptar un estilo de vida saludable. Es importante que tu hijo siga una alimentación saludable y evite el sedentarismo.
