Pocos paĆses debe haber a lo largo y ancho de este mundo en los que se celebren mĆ”s cosas que en EspaƱa. A los espaƱoles nos encanta celebrar cualquier cosa y hacerlo a lo grande, sin escatimar en nada. Seguro que muchas de las personas que estĆ”is leyendo estas lĆneas os habĆ©is encontrado en una situación similar. Y es que no es para menos. Bodas, comuniones, bautizos… cualquier cosa es buena para celebrar y olvidarnos, aunque sea por unas horas, de todos los problemas que nos rodean y a los que daremos solución en otro momento.
En esas celebraciones, no obstante, suele haber una especie de protocolo no escrito en lo que tiene que ver con la vestimenta y los complementos de cada cual. No cabe la menor duda de que a todos y todas nos gusta vestir bien en estas ocasiones y que nos gusta portar complementos que refuercen nuestra imagen personal. De eso precisamente os vamos a hablar en los pĆ”rrafos que siguen. La joyerĆa es uno de los negocios que mejor se adapta a esas necesidades y, desde luego, son muchas las personas que deciden apostar por ella para sentirse a gusto en una de estas celebraciones.
Hay un artĆculo que fue publicado en la pĆ”gina web del diario ABC que comenta algunas de las reglas no escritas de lo que denomina joyerĆa de lujo. En Ć©l, se ofrecen consejos relacionados con cómo elegir una joya en función del momento del dĆa en el que nos encontremos, del evento al que asistamos o de la estación del aƱo que estemos viviendo. Cualquiera de estos factores puede condicionar el uso de una determinada joya u otra y seguro que los espaƱoles y las espaƱolas encontramos cierta utilidad a esta información tan interesante.
Hemos hablado de todo esto teniendo en cuenta lo que nos gusta a los espaƱoles la joyerĆa. SegĆŗn una investigación que fue publicada en el portal web Constanza y que habla del gasto en joyerĆa y relojes de los Ćŗltimos aƱos, en EspaƱa en 2015 se gastaron un total de 834 millones de euros en este tipo de complementos, lo que supone una variación del 3% en comparación con los mismos datos del aƱo anterior. Aunque estamos lejos del nivel de gasto que presentan paĆses como Estados Unidos o China, es cierto que no podemos comparar su volumen de población con el nuestro.
Por regla general, en EspaƱa siempre nos ha apasionado la joyerĆa y todo lo que tiene que ver con ella. Es cierto que, una vez llegada la crisis económica del 2007, el sector experimentó en nuestro paĆs una descomunal caĆda provocada por la bajada del nĆŗmero de ingresos de las familias. Pero la situación ha cambiado y el sector vuelve a ser consciente del valor que le otorgamos los espaƱoles a las joyas y el amor que sentimos por ellas. AsĆ nos lo ha comentado la principal responsable de la JoyerĆa Lorena, una entidad especializada en la provisión de joyas baratas y personalizadas.
Desde luego, resulta evidente que, cuando decidimos comprar cuestiones relacionadas con joyerĆa, estamos pensando en un momento concreto, una de esas celebraciones que solemos tener marcadas en rojo desde hace mucho tiempo. Hay que tener en cuenta que las fotos, los vĆdeos y todos los recuerdos que tengamos de esa celebración van a permanecer por siempre, por lo que si somos capaces de destacar en dicho evento seremos recordados durante mucho tiempo por parte de todas las personas que fueron invitadas al mismo. Es algo que sabemos bien y que tratamos de implementar en mayor o menor medida.
Y es que en España apostar por las joyas es hacerlo, de una u otra manera, por la tradición. Hemos portado joyas, siempre en la medida de nuestras posibilidades, por supuesto, a lo largo de los siglos y lo vamos a seguir haciendo de cara al futuro. Porque hacerlo es contribuir al cuidado de nuestra imagen personal, algo a lo que atribuimos una gran importancia y que, desde luego, juega un papel fundamental a la hora de cultivar nuestro don de gentes y apostar por nuestro desarrollo personal, ademÔs del social.
Una cuestión de mujeres… pero tambiĆ©n de hombres
Solemos pensar, siempre de manera equĆvoca, que la joyerĆa es un espacio solo reservado para las mujeres. Y nada mĆ”s lejos de la realidad. La joyerĆa es una cuestión de hombres y de mujeres. Aunque sĆ que es cierto que ellas apuestan mĆ”s por collares, pulseras o anillos, lo cierto es que ellos lo hacen mĆ”s por los relojes, que constituyen un elemento que no deja de formar joyerĆa. Por eso, podemos afirmar, sin ningĆŗn miedo a equivocarnos, que la joyerĆa es algo necesario tanto para ellas… como para ellos. Nadie puede discutir esta cuestión en pleno aƱo 2020.