Si bien es verdad que hoy en día tenemos muchas ciudades universitarias en nuestro país, la realidad es que la ciudad universitaria por antonomasia fue, y siempre será, Salamanca. Visitar esta ciudad es llenarte de cultura, y no solo porque haya muchísimos estudiantes allí, sino porque está construida alrededor de su universidad, y todos los edificios giran en torno a ella. Salamanca es centro intelectual, lo queramos o no, y eso se ve reflejado en sus calles.
Preparar un viaje a este municipio implica seleccionar bien el alojamiento en el que nos queremos hospedar, pues podemos preferir estar en pleno centro de la ciudad pero también a las afueras, para disfrutar de la naturaleza de la zona. En Booking seleccionan los siguientes alojamientos como los mejores de Salamanca: Eurostars Las Claras, Hospes Palacio de San Esteban, Grand Hotel Don Gregorio, Hotel Rector, NH Salamanca Puerta de la Catedral, NH Collection Salamanca Palacio de Castellanos, Microtel Placentinos, Hotel Gabriel y Galán, Gran Hotel Corona Sol y Hotel Emperatriz I. Todos catalogados como “Fantásticos” o “Fábulosos” en la conocida web de reservas. En ellos podemos alojarnos desde 20 euros la noche y hasta 150 euros, así que no están nada mal de precio. Cuando yo fui a Salamanca, me alojé en Casa Imperial, totalmente recomendable.
Qué ver en Salamanca
Quizás esa sea la pregunta que siempre hacemos al buscador de Google para que nos diga qué es lo más característico de la ciudad, o lo más interesante, pero en Salamanza cada callejuela tiene su rincón interesante por lo que lo bonito, ya lo adelanto, es ir de un lado a otro caminando, para entretenernos con cada espacio que hallemos durante la marcha.
La Plaza Mayor
Es, tal vez, una de las más bonitas de Europa. Enorme, por supuesto, y rodeada de edificios de estilo barrocos que conservan todo su encanto. Podríamos decir que es el corazón de la ciudad, desde donde puedes tomar cualquier dirección para visitar cualquier edificio emblemático. La construcción de la plaza tal como está actualmente se demoró a lo largo de un periodo cercano al cuarto de siglo, desde el año 1729 al 1756, ocupando una parte de la muy espaciosa plaza medieval llamada «Plaza de San Martín», en la que había mercado diario.
Las Catedrales
La catedral del siglo XII de estilo románico tiene un encanto especial que no tiene la catedral nueva, aunque hay que matizar que la nueva es mucho más grande e impactante que la vieja, sobre todo por su estilo gótico. Esta segunda catedral se construyó sobre el campanario de la vieja en el siglo XVI y ambas catedrales se juntan en el Patio Chico, un rincón precioso de la ciudad.
La Clerecia
Este edificio es, actualmente, sede de la Universidad Pontificia. Se construyó en el siglo XVII y es de estilo barroco, por lo que impacta bastante la primera vez que contemplas su fachada.
Convento de San Esteban
Aunque podríamos decir que sus obras comenzaron entre 1255 y 1256 con la iglesia parroquial de San Esteban, la realidad es que esta fue derribada para construir el convento actual en 1524, una construcción que se alargó hasta 1610. Es, de nuevo, un edificio que impresiona por su magnificencia y belleza, digno de visitar y admirar. Su claustro es una maravilla.
Casa de las Conchas
Se trata de un antiguo palacio urbano de estilo gótico que cuenta con elementos platerescos. También podemos ver elementos renacentistas y mudéjares en su arquitectura, por lo que es todo un ejemplo de amalgama de estilos. Por supuesto, lo más característico son las conchas de su fachada pero el patio interior es toda una maravilla. Una leyenda asociada a este edificio es que la familia propietaria escondió joyas bajo una de esas conchas.
Universidad
Se trata de la tercera universidad más antigua de Europa, y la más antigua de España y del mundo hispano. Lo más característico es que, en su impresionante fachada del siglo XVI, dividida en tres cuerpos, todo el mundo busca la rana apostada sobre una calavera ya que, según dice la leyenda, quien encuentra la rana acabará la carrera con buenas notas y aprobará sus exámenes.
Puente romano
Su nombre real es Puente Mayor del Tormes, porque cruza el río Tormes a la altura de Salamanca. Ya en el siglo XII hay documentación que confirma la existencia del puente a través de unos escritos que hablan del verraco de piedra, una escultura de un toro que hay junto al puente, y se hace hablando en términos que demuestran que el puente se construyó junto a la Vía de Plata, que se encontraba finalizada en todos sus tramos en el siglo XIX a.C. por lo que, aunque no sabemos exactamente su fecha de construcción, sí se puede asegurar que para tal momento ya se había construido.
Oras visitas interesantes: Casa de Lis, Huerto de Calixto y Melibea, Palacio de Monterrey, Lerónimus, Convento de las Dueñas, Museo de Historia de la Automoción, Cueva de Salamanca, Palacio de la Salina, Plaza y Palacio de Anaya, Casa-museo de Unamuno, Iglesia de San Marco, Escuelas Menores de la Universidad de Salamanca, Poso de las nueves, Parque de los Jesuitas, etc.