El Ayuntamiento de El Ejido, en la comarca del Poniente de la provincia de Almería, con sus 225,4 kilómetros cuadrados de extensión se ha convertido en el municipio que acoge la mayor concentración de invernaderos del mundo, con un total de unas 12.530 hectáreas aproximadamente de cultivo, según el informe realizado por el Instituto de Estadística y Cartografía dependiente de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía.
De este escrito se extrae que la superficie media de explotación es de 2,45 hectáreas, distribuidas de la siguiente forma, el 74 % de las explotaciones con una marcada orientación empresarial cuentan con una superficie comprendida entre 1 y 4 hectáreas, mientras que el número de explotaciones con superficies entre 2 y 4 ha. es superior en un 4 % al de las explotaciones con tamaños entre de 1 a 2 ha. Además, un 15 % de las explotaciones son inferiores a 1 ha y estas, por lo general, se corresponden con explotaciones familiares.
Esta zona de España ha llegado a convertirse en la huerta de Europa con el cultivo intensivo de hortalizas, entre las que se encuentran como más significativas el pimiento, el tomate, el melón, la sandía, la berenjena, el pepino, calabacín… Esto hace que esta agricultura intensiva sea un modelo de explotación agrícola de alto rendimiento técnico y económico basado en el empleo racional de agua, el uso de invernaderos de plástico y una elevada capacitación técnica por parte de sus trabajadores. Destaca en este aspecto el municipio de El Ejido que cuenta con una población de 84.710 habitantes en el año 2018 y una alta ocupación de su población en el sector de la agricultura, el cual se presenta como uno de los motores básicos de la economía local que da empleo a un importante número de población extranjera de diferentes nacionalidades, si bien la principal procedencia de los extranjeros residentes en este municipio es de origen marroquí.
Son varias las razones que favorecen el cultivo intensivo en esta comarca, como son: un microclima óptimo con una temperatura media anual de 27,4 º C y más de tres mil horas de sol al año, así como pocas heladas y una precipitación media de 320 mm. Condiciones que se ven mejoradas e incrementadas por el empleo de invernaderos que garantizan, entre otras cosas las siguientes:
- El buen desarrollo de las plantas desde su plantación.
- Protegen las especies más delicadas, semillas, plantas o esquejes de las inclemencias del tiempo, tanto del frío como del calor.
- Permiten obtener una o varias cosechas durante todo el año, así la producción continuará desarrollándose durante todas las estaciones del año, sin depender de la estacionalidad.
- Evitan la aparición de hongos y otras enfermedades.
- Aprovecha el efecto producido por la radiación solar que, al atravesar un vidrio o un plástico traslucido, calienta el ambiente interior y las plantas que hay dentro.
- Evita la pérdida de calor por convección.
- Corta el viento, proporcionando protección y calor a los cultivos.
- Anticipa la cosecha proporcionando al agricultor un mayor rendimiento y calidad del producto.
- Mediante la instalación de sistemas automáticos de riego y ventilación, se puede llegar a controlar automáticamente la humedad y la ventilación.
En el municipio de El Ejido el rango en la superficie de invernaderos varía desde un tamaño mínimo que se sitúa en torno a los 500 m2, hasta un tamaño máximo de 47.000 m2, donde cada explotación comercial puede componerse de varios invernaderos, lo que proporciona una superficie media por invernadero de unos 7.479 m2. Es por todo ello por lo que los locales conocen de primera mano los trabajos de Montaje de invernaderos y es que esta empresa de La Mojonera (Almería), es líder en la fabricación y desarrollo de invernaderos, realizando trabajos a medida y ofreciendo soluciones integrales a las necesidades de sus clientes, de ahí que tanto los vecinos de El Ejido, como nosotros, os la recomendemos.
Toda esta marea y acúmulo de plásticos de invernadero en la comarca de El Ejido y el área metropolitana de Almería acumula unas 20.000 hectáreas, originando lo que se ha dado en llamar el mar de plástico. Un paisaje “especial” que se ha hecho popular tras una foto tomada por la NASA en el año 2004 desde la Estación Espacial Internacional.
De la huerta a la cocina
La cocina tradicional de Almería tiene una clara influencia de la vecina alpujarra granadina, destacando en ella la sencillez, la tradición y los productos de la tierra, con platos tan típicos como las patatas a lo pobre, las migas de sémola, el plato alpujarreño, los gurullos, el caldo de pimentón, las migas de Almería, las acelgas esparragadas, el ajo blanco almeriense o una tapa 100 % almeriense como el cherigan.