La decoración es un aspecto que engloba nuestras vidas de muchas maneras: nos acompaña en nuestra casa, en cada tienda que visitamos, e incluso en algunos paisajes que, a pesar de que nos resultan naturales, siempre tienen un toque decorativo por parte del ser humano (algún banco, fuente, camino de piedra, flores y arbustos, etc.).
Y dentro de este contexto, los hay quienes prefieren dominar este aspecto y controlar la decoración al mínimo detalle, y los hay quienes escogen preocuparse lo más mínimo, y en este sentido, la practicidad es lo más recomendado; y sin duda, si buscas practicidad, lo mejor son los módulos, sobre todo en la cocina.
Las cocinas modulares pueden aportar una gran utilidad a cualquier espacio, y además constituyen un espacio decorativo sin precedentes, capaz de embellecer cualquier lugar incluso si no te preocupa la decoración.
Vamos a conocerlas.
¿Qué es exactamente una cocina modular?
Una cocina modular es un sistema de mobiliario compuesto por módulos independientes que se combinan para adaptarse al espacio disponible y a las necesidades del propietario. Estos módulos incluyen armarios, encimeras, cajones, vitrinas, despensas, estanterías e incluso electrodomésticos integrados. La gran diferencia con respecto a las cocinas tradicionales es su flexibilidad: puedes reorganizar los módulos, ampliarlos o sustituirlos fácilmente.
Este sistema se ha vuelto especialmente popular, ya que es capaz de crear una cocina totalmente personalizada sin necesidad de recurrir a soluciones a medida que suelen ser mucho más caras. Además, se fabrican en serie, lo cual reduce el tiempo de entrega y de instalación.
Ventajas de las cocinas modulares.
Si estás dudando entre una cocina tradicional y una modular, aquí va una lista con sus principales ventajas, y ya te aviso: después de leerlas, es difícil no enamorarse de la idea modular:
- Personalización al máximo.
Cada cocina modular se puede adaptar al estilo, tamaño, forma y necesidades de cada hogar. ¿Tienes una cocina pequeña? Hay soluciones compactas. ¿Una isla en medio del salón? También se puede.
- Optimización del espacio.
Como cada módulo tiene una función específica y puedes elegir entre distintas dimensiones, es más fácil aprovechar cada rincón, incluso esos espacios complicados como esquinas o zonas bajo ventanas.
- Instalación más rápida y limpia.
Como los módulos ya vienen prefabricados, la instalación se realiza en cuestión de días y sin necesidad de hacer grandes obras, lo cual es una maravilla si quieres renovar sin vivir semanas sumido en el caos.
- Mantenimiento y reparación más simples.
Si se estropea una puerta o un cajón, puedes reemplazar solo esa pieza sin desmontar media cocina, y eso, a la larga, se nota en el bolsillo.
- Estética coherente y moderna.
Los acabados suelen ser minimalistas, limpios y muy actuales. Además, como todo el mobiliario encaja perfectamente, el resultado es armonioso y muy estilizado.
Tipos de cocinas modulares según la forma.
Una de las grandes decisiones al elegir tu cocina modular es la distribución. No todas las casas tienen la misma planta, así que el diseño debe adaptarse. Estas son las más comunes:
- Cocina lineal.
Es la más típica en pisos pequeños o cocinas alargadas. Todos los módulos se colocan en línea recta, lo que la convierte en una opción bastante sencilla y práctica, de hecho, es ideal para personas que viven solas o en pareja.
- Cocina en L.
Perfecta para cocinas de tamaño medio, ya que aprovecha dos paredes contiguas; cabe destacar que las cocinas en L permiten dividir la zona de cocción y lavado con cierta comodidad.
- Cocina en U.
Ideal para quienes cocinan mucho y necesitan mucho almacenamiento, ya que rodea al propietario en tres frentes, siendo una opción mucho más práctica que reduce la necesidad de desplazamiento para coger cualquier cosa.
- Cocina con isla.
Es la favorita de los amantes del diseño y de quienes tienen una cocina amplia. La isla puede tener función de encimera, mesa de desayuno o incluso incorporar fregadero o fuegos.
- Cocina en paralelo.
Ideal para cocinas alargadas con suficiente espacio entre las dos filas. Una zona se usa para cocinar y otra para lavar o almacenar.
Además de estas opciones, existen algunas más que también destacan, según las fuentes de Modular Cocinas, como la cocina Tekki, la Morella, y muchas más.
Materiales más utilizados en cocinas modulares.
El material del mobiliario es un punto bastante importante a tener en cuenta, tanto a nivel estético como práctico. Aquí van los más utilizados, con sus ventajas y algún que otro truquillo:
- MDF (tablero de fibra de densidad media).
Muy común por su precio económico y su versatilidad. Se puede lacar en muchos colores y da buenos resultados si se cuida bien. No es el más resistente a la humedad, así que conviene proteger bien las zonas cercanas al fregadero.
- Madera maciza.
Elegante y cálida, aunque más cara. Da un aspecto natural y atemporal, pero requiere mantenimiento para que no se deteriore con la humedad o el calor.
- Melamina.
Barata y disponible en muchísimos acabados, desde imitación madera hasta colores lisos. Es fácil de limpiar y resistente a ralladuras, aunque menos duradera que otras opciones.
- Acero inoxidable.
Más habitual en cocinas profesionales, pero cada vez más presente en hogares modernos. Es higiénico, resistente y muy actual, aunque puede resultar frío visualmente.
- Vidrio templado y aluminio.
Para puertas de vitrinas o detalles decorativos. Le dan un aire moderno y ligero a la cocina.
¿Qué podemos decir de los electrodomésticos integrados?
Así es: los electrodomésticos también pueden ser parte de los módulos, ya que las cocinas modulares permiten integrar electrodomésticos como el horno, microondas, lavavajillas o frigorífico dentro del mobiliario, creando un efecto visual mucho más limpio. Además, al tener en cuenta su ubicación desde el principio, se mejora la ergonomía, por ejemplo, el horno puede ir a la altura de los ojos en lugar de debajo de la encimera.
Eso sí, es importante asegurarse de que los electrodomésticos que elijamos sean compatibles con los módulos, y se debe tener en cuenta que algunos requieren una instalación profesional.
¿Cuánto cuesta una cocina modular?
Es complicado saber el precio exacto, pero sí podemos basarnos en precios de tiendas conocidas como las que te mencionaremos a continuación, o en mobiliario de gama media, o de gama alta:
- Cocinas básicas de IKEA o Leroy Merlín: entre 1.200 y 3.000 € (sin electrodomésticos).
- Cocinas modulares de gama media: entre 4.000 y 8.000 €, con buenos acabados, módulos bien organizados y diseño cuidado.
- Cocinas de gama alta: desde 10.000 € hasta donde llegue tu imaginación (y tu bolsillo), con materiales de lujo, electrodomésticos integrados de última generación y acabados a medida.
Según un estudio especializado en diseño modular, la tendencia actual es apostar por configuraciones híbridas, es decir, combinar módulos prefabricados con detalles hechos a medida para adaptar aún mejor el resultado al estilo de cada cliente. De este modo, se logra un equilibrio entre funcionalidad, estética y precio.
¿Qué estilos decorativos encajan mejor con una cocina modular?
Depende de tu gusto personal, porque si es por nosotros, ya te decimos que todos. Los módulos son capaces de adaptarse a cualquier estilo, teniendo en cuenta desde lo más rústico, hasta lo más moderno, y si no te lo crees fíjate:
- Estilo nórdico: las cocinas modulares pueden lograrse con este estilo a través del uso de colores claros, madera natural, líneas sencillas y sensación de amplitud. Es ideal para cocinas pequeñas porque amplía visualmente el espacio.
- Estilo industrial: con tonos grises, acero, ladrillo visto y materiales crudos lo tendrás sin problema. De hecho, si te gusta lo urbano y con carácter, este estilo te encantará.
- Decoración rústica: usando muebles con acabados de madera envejecida, fregaderos tipo granja y detalles vintage combinarás lo tradicional con lo funcional.
- Minimalista: gracias a los módulos podrás mantener todo oculto, superficies lisas y colores neutros.
Como ves los módulos pegan con todo, y además son muy prácticos.
¿Es posible montar una cocina modular uno mismo?
Si te manejas bien con herramientas y tienes tiempo, sí, es posible, sobre todo, si eliges cocinas que ya vienen con instrucciones tipo IKEA. Pero ojo: los módulos tienen que nivelarse perfectamente, las conexiones de fontanería y electricidad deben ser seguras, y los acabados deben quedar pulidos, así que, aunque sí se pueda montar sin ayuda profesional, te recomendamos que te lo pienses dos veces si no te ves seguro o segura.
Si decides hacerlo tú, empieza por el diseño en papel o con un simulador online, revisa que todo encaje bien (enchufes, tubos, desagües…) y no tengas prisa al montar; una buena cocina modular no se improvisa.
Después de todo este artículo, seguro que ahora te han entrado ganas de tener una, ya que merece muchísimo tener una cocina modular: destacar por funcionalidad, estética, durabilidad y posibilidad de personalización, lo que la convierte sin duda en una de las mejores inversiones que puedes hacer en tu hogar. Se adapta a ti, a tu espacio y a tu presupuesto. Y lo mejor: si en el futuro quieres cambiarla o ampliarla, no tendrás que tirar todo y empezar de cero.