Hace ya varios años que la Comisión Europea afirma estar preocupada por el tratamiento que reciben los animales en nuestro país, especialmente en los mataderos y en los zoológicos, por lo que España ya está en el punto de mira de multas millonarias.
Otros datos revelan que cada tres minutos una mascota es abandonada en nuestro país y que muchas de ellas son víctimas de atropellos en carreteras (y causa de accidentes), tiradas a los contenedores de basura y padecedoras de múltiples adversidades y sufrimiento. Miles de cachorros de yorkshire, westy o bichón maltés son adquiridos como capricho de sus dueños o de los niños, sin llegar nunca a adquirir la responsabilidad que el cuidado de una mascota conlleva.
Y es que no se trata de un maltrato subjetivo o de casos puntuales, sino de que nos saltamos la legislación sin ningún miramiento.
España ha recibido ya varios toques de atención en el pasado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por sus zoológicos de Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Canarias, Castilla y León, Extremadura y Galicia por no cumplir con la normativa comunitaria. Parece que el incumplimiento de las normas está producido por el mal funcionamiento de las autorizaciones, inspecciones y los procedimientos de cierre de los zoológicos.
Las ONG que luchan por la protección de los animales también tienen a España en el punto de mira y han solicitado en varias ocasiones el cierre de muchos de nuestros zoológicos, alegando sufrimiento físico y psicológico de los animales, ausencia de vegetación y falta de estímulos, por ejemplo, en la búsqueda de alimentos.
Ante esta situación, España se enfrenta a una posible multa por incumplimiento de una sentencia anterior.
En cuanto a los mataderos, varios expedientes señalan las graves deficiencias de estos, debido a la falta de sujeción y aturdimiento de los animales antes de la matanza, inadecuación del equipo utilizado, incumplimiento de los requisitos de inspección y falta de medidas correctoras ante tales deficiencias. En la mayoría de los casos toda esta palabrería esconde casos de maltrato y ensañamiento llevados a cabo en los mataderos por el personal profesional encargado, que lamentablemente hemos podido ver en grabaciones difundidas por Internet en numerosas ocasiones.
La normativa europea tiene como objetivo evitar el sufrimiento animal evitándoles el dolor y la agitación nerviosa dentro y fuera de los mataderos, proporcionándoles las muerte inmediata o el aturdimiento previo si el procedimiento anterior no es posible.
Por suerte en nuestro país existen muchos dueños de mascotas con gran sensibilidad por los animales, que cuidan amorosamente de ellos como un miembro más de la familia, llegando incluso a recurrir a servicios como un crematorio para mascotas para darle un adiós digno a su amigo y conservar su recuerdo para siempre.