Llega el verano y trae bajo el brazo a una gran cantidad de turistas de fuera de nuestras fronteras que vienen a disfrutar de todo lo que España puede ofrecer. Los ciudadanos españoles, y España en general, suele definirse por una serie de tópicos que nos define como país. Pero si se nos puede definir por algo, es porque España es el mejor destino turístico del mundo.
Así es, España se ha coronado como el mejor país del planeta para hacer turismo en 2017, según un estudio del Foro Económico Mundial (WEC). En su informe Bianual España ha sido el país más valorado, adelantando a Francia y Alemania respectivamente. Cabe decir que han participado ciento treinta y cinco países, y la mayor novedad de este año ha sido Japón.
En este estudio se valoran muchos factores, entre ellos los recursos culturales y naturales, las infraestructuras, la seguridad, etc… Es muy interesante el dato que en la anterior encuesta realizada por el Foro económico Mundial también lideramos el Ranking, pero este año hemos mejorado nuestra nota global con 5,4 puntos sobre 7.
Este dato es genial, ya que más del 11% del PIB de España recae sobre la industria turística. Y no es de extrañar, ya que España tiene una gran diversidad de paisajes y de ecosistemas que configura un espacio muy heterogéneo en el que encontrar experiencias diferentes y enriquecedoras.
Hay que aprovecharnos de los estereotipos
Además, si por algo nos definimos es por los estereotipos. Todavía recuerdo cuando era un ingenuo adolescente y fui a Inglaterra de intercambio. A los pocos días de estar viviendo en la casa con la familia, los padres me preguntaron qué porqué no cantaba flamenco, o bailaba dando patadas al suelo… Esto me dejó bastante trastocado porque no todos los españoles sabemos bailar y cantar flamenco, pero sin duda dejé perpleja a la familia que no daba crédito a lo que decía. Por lo menos pude subirles el ánimo con una rica paella (que no se diga que no se cocinar).
Siguiendo con el tema de los estereotipos, he decir que somos expertos en explotarlos y hacerlos evolucionar. Y existe un ejemplo claro, Sevilla. En mi opinión Sevilla es una de las ciudades de obligada visita tanto si eres turista extranjero como si has nacido en España. Y digo esto porque mezcla la tradición con la innovación.
Yo que soy un amante de la ciudad e intento ir una vez cada año, siempre encuentro nuevos eventos culturales a los que asistir. Y también me encanta volver a visitar los lugares clásicos de esta ciudad patrimonio de la humanidad. Aunque he de confesar algo, y es que en mi último viaje me hospedé en el Hotel Mercer Sevilla, un boutique hotel de lujo situado en pleno centro histórico, que apunta directamente al cliente para hacer cada instancia individualizada.
Para finalizar diré que los españoles tenemos que sentirnos orgullosos de nuestro país y del turismo que genera, porque los países de alrededor acuden a nuestras tierras para aprender nuestra cultura, gastronomía y paisajes. Y que seamos el primer país en el que muchos turistas piensan cuando quieren viajar, es algo de lo que sentirse realmente orgullosos.