España es un país cuya gastronomía es famosa en todo el mundo. La cocina mediterránea suele dejar encantados a aquellos que nos visitan, y aunque nuestra juventud tiende bastante a alimentarse de “fast food”, la realidad es que cada vez son más los españoles que aprecian la variedad y calidad de los alimentos cultivados y criados en la cuenca mediterránea, alimentos que nos dan productos como el aceite de oliva virgen extra o una gran variedad de vinos con denominación de origen.
Por supuesto, de sobra son conocidas las naranjas valencianas, la uva del interior del país o los campos de cultivo ecológico que no cesan de emerger en todo el territorio español. Con todos estos productos cocinamos manjares tan típicos como la paella, el cocido, el gazpacho o la fabada pero ¿y nuestros dulces? ¿Tienen la misma fama fuera de nuestras fronteras? La respuesta es un rotundo sí, pues contamos con una gran variedad de dulces tradicionales que, además de ser conocidos a nivel nacional, ya se están haciendo hueco a nivel internacional.
Los clásicos nunca mueren
Vamos a empezar por la capital, donde encontraremos los mejores churros, porras y torrijas de todo el mundo. De hecho, los churros son ya tan conocidos que en Japón están causando estragos pues se han vuelto toda una moda entre la juventud nipona, lo que ha provocado que tanto emprendedores españoles como japoneses hayan visto un filón en las churrerías de todo tipo. Incluso han creado unos churros salados rellenos de jamón york y queso que son todo un éxito.
En Cantabria destacan los sobaos pasiegos, unos bizcochitos tiernos cuyos ingredientes son de lo más tradicionales: masa de pan, azúcar y mantequilla. No obstante, no todas las manos saben cocinar este dulce que, por fácil que parezca, guarda sus trucos escondidos y por eso sólo en los Valles Pasiegos es donde podemos probar los más clásicos y auténticos sobaos.
En Baleares, por supuesto, encontraremos la ensaimada mallorquina. Si bien es verdad que ensaimadas tenemos en toda España, y otros países por supuesto, la ensaimada mallorquina destaca tanto por su tamaño como pos su sabor. Se hace son masa madre, manteca de cerdo, harina de fuerza, agua, azúcar y huevos. Las nuevas versiones vienen incluso rellenas de crema, chocolate, fresa, etc.
En Cataluña encontramos una gran variedad de dulces típicos de diferentes provincias y ciudades pero como la crema catalana ninguno. Hay quien dice que solo es crema, y tienen razón, pero ¡ay qué crema! Sus ingredientes son crema pastelera con base de yema de huevo y azúcar caramelizado.
La tarta de Santiago en Galicia ya se vende hasta como producto de exportación con sello de denominación de origen. Se trata de la tarta de almendra más famosa del país, pero la clave que diferencia este postre de otros similares es el relleno de almendras molidas, huevos y azúcar, tres ingredientes clásicos que son la base de su masa. Por encima, se decora con azúcar glas y la huella de la cruz de Santiago.
La horchata, en Valencia, causa estragos todos los veranos, cuando además de la clásica horchata fresca se vende también en formato granizado. Se trata de una bebida preparada con agua, azúcar y chufas, nada más y nada menos. Lo malo es que hoy en día se vende en tetrabrik y, lógicamente, quien la prueba así no sabe lo que es disfruta de una verdadera horchata de chufa artesana.
El arroz con leche, que tomamos como postre en las comidas en cualquier ciudad española, nació en Asturias, aunque muchos no lo sepan, y se puede comer tanto frío como caliente. Para aromatizarlo se le echa cáscara de limón pero sus ingredientes son, básicamente, arroz, leche, canela y azúcar.
Y, por supuesto, cómo íbamos a olvidarnos de nuestro dulce por antonomasia: el turrón de Jijona. Un postre típico en Navidad que no solo ha cruzado fronteras, sino que además se ha convertido en uno de los dulces más extendidos en esas fechas en todo el mundo. Nació en Jijona, como su nombre indica, pero sus artesanos de origen alicantino se han expandido por todo el territorio, por lo que podemos encontrar delicias turroneras en prácticamente cualquier ciudad española. Adelia Ivañez, hija de turronero jijonenco, nos ha confirmado que solo en Bilbao podemos encontrar alrededor de 10 turronerías, aunque los máximos exponentes siguen estando en Jijona, por supuesto.
¿Y tú, nos cuentas cuál es el dulce típico de tu ciudad, pueblo o región?