La capital andaluza es una de las ciudades en la que más culturas se han ido intercalando a lo largo de la historia. Su cocina es un reflejo del mestizaje y es fácilmente apreciable como los platos de comida típica de Sevilla recogen su influencia en forma de unos platos culinarios dignos de mencionar en el siguiente post.
A continuación vamos a empezar la lista de los mejores platos de la gastronomía Sevillana, así que coge papel y bolígrafo y toma nota de cada uno de los platos, pues seguro que hay más de uno que no lo has ni siquiera probado.
Cazón aliñado
Para empezar, el cazón aliñado es, sin duda, el heredero directo del tiburón, cortado en cubos, adobado en vinagre, comino, orégano, ajo y sal, envuelto en harina de garbanzo, y frito en aceite de oliva virgen extra (AOVE).
Pescaíto frito
Bien es cierto que el pescaíto frito se ve en muchos lugares de la costa pero hay que mencionar la especial gustosidad de este pescado, crujiente por fuera y jugoso por dentro.
En el pasado, ya se veía mucho a los griegos comer todas las frituras con aceite de oliva como el pescaíto frito, que adoraban comer en la calle, incluso paseando, quizás como todos los mediterráneos, gente que continúa a día de hoy disfrutando de esta tradición, un cucurucho en la mano y una conversación amistosa entre los que te rodean.
Sopas fritas y gazpachos
El equilibrio entre la cantidad de tomate y la mezcla de otras verduras como pimiento, pepino y cebolla, y la emulsión del aceite con el ajo, el vinagre y parte del gazpacho para añadir al final el resto del líquido sin que rompa o se corte. Los hay que hacen la emulsión con un poco de pan, pero se puede preparar de muchas formas.
Bacalao con salsa de tomate y los soltaditos de Pavía
En Sevilla es muy conocido el bacalao con salsa de tomate, que se prepara a base de tajadas de este pescado, fritas o a la cazuela, con aceite, luego se cubre con salsa de tomate y se acompaña con patatas fritas.
Por otro lado, los soldaditos de Pavía, son la fritura más famosa del bacalao con muchos adeptos sevillanos. En la cocina tradicional y desde hace muchos años, se cortan los ingredientes como las salchichas, en bastones del tamaño de un dedo.
Los huevos a la flamenca
Los huevos a la flamenca se cocinan a base de un refrito en manteca y aceite de cebolla, jamón y tomate. Se añaden unos pocos guisantes y algunas judías verdes en trocitos cocidos, patatas fritas y pimientos morrones.
Se pasa el sofrito por la cazuela de huevos al plato sobre en el, una vez sobre el fuego, se le cascan dos huevos y se adorna con unas puntas de espárragos y si se quiere, un poco de chorizo y jamón en taquitos salteados.
Cocido sevillano
El cocido sevillano no es como otros cocidos, ya que la carne se presenta de una forma diferente al resto de cocidos andaluces. En prácticamente como un puchero con carne de vacuno, tocino, hueso, costilla, col, patatas, garbanzo, chorizo, morcilla y un poco de jamón.
Una vez que termine la cocción, la carne se fríe en rodajas y es rebozada en harina y huevo antes de servirla con el resto de ingredientes del plato.
Para servir la “pringá”, se puede pensar en el cantero de una hogaza, una especie de barca a la que se le retira la miga del centro para esto con el refrito meloso y suave.
Las tradicionales tortas de Alcalá
Si eres de dulce tienes que probar las tradicionales tortas de Alcalá. “Las tortas de Alcalá de Guadaira tienen una crujiente textura con sucesión de aromas a canela y ajonjolí. Sorprenden por su finísimo grosor que hacen a estas tortas únicas. Son boleadas y bajadas a mano, cien por cien artesanales”, explican desde Confitería San Joaquín, confitería artesanal en Alcalá de Guadaira.
Menudo gitano
El menudo gitano se hacía hace varias décadas, y aún se sigue haciendo en los barrios populares de Sevilla, con menudo de cerdo, cuajar de ternera, un hueso de jamón y manos de ternera. Se ponen a cocer las carnes en trozos con garbanzos y se le van añadiendo al puchero con chorizo, las morcillas, y un buen sofrito de cebolla y tomate.
La solución se perfuma con un poco de perejil casi al final de la preparación. Antes del sofrito era el comienzo del guiso y se iba añadiendo el agua, las carnes, los garbanzos, y los perfumes al final.
Seguramente si vas a Sevilla o ya has estado allí, habrás visto otros muchos platos o recetas distintas, como la berza de coles, espinacas con garbanzos, huevas a la sevillana o caracoles… Y un largo etcétera en el que seguro que vas a disfrutar degustando estos maravillosos platos.