Nos preocupamos mucho por saber si España ha salido de la crisis. Todo hace indicar que de la económica, sí, según dicen varios expertos y algunos datos. Sin embargo, hay otra crisis, la ecológica, donde seguimos metidos de lleno. Y lo peor de todo, es que no tiene visos de cambiar.
Este verano hemos podido comprobar como el cambio climático es más realidad que nunca. Se han visto cambios de temperatura muy drásticos y lluvias que han arrasado muchas localidades. ¿Hemos pensado en el impacto que tendrá sobre nuestro litoral una subida del nivel del mar, aunque sea de unos pocos centímetros? Supongo que no. Y la subida del mar no es una hipótesis, porque está ocurriendo ya. De hecho, algunos países europeos están tomando medidas preventivas ante lo que se nos viene encima, mientras que España no hace nada.
Aunque lo más llamativo que se ha vivido durante este verano ha sido la falta de agua, nuestro bien más preciado, que al más puro estilo de Mad Max se ha convertido en el oro del siglo XXI. Muchos ríos de nuestro país están viviendo una situación agónica. A esto hay que sumarle que la Comisión Europea ha incoado a España un expediente sancionador por el incumplimiento de la Directiva de Calidad de Aguas: el agua de nuestros ríos no alcanza en muchos puntos la calidad requerida debido a la falta de depuración. Contaminamos el agua por encima de nuestras posibilidades en un país árido y en el que es un recurso tan escaso; recordemos que el 80% del agua va destinada a regadíos, y estos siguen aumentando, de forma legal o ilegal, a pesar de la creciente escasez del líquido elemento.
Deterioro
Las ciudades y sus habitantes también sufren el deterioro ecológico causado fundamentalmente por el absoluto dominio del vehículo privado en el transporte. Son ya varios lugares los que han tenido que prohibir a los coches circular por el centro debido a los altos volúmenes de contaminación.
Tampoco nos podemos olvidar de un mundo rural cada vez más despoblado que sobrevive con un modelo agrícola intensivo, está teniendo consecuencias devastadoras sobre la fauna. Desaparecen más especies y la flora está cada vez más perjudicada.
Con todos estos datos, ¿España está en crisis ecológico? Pues mucha y parece que va a ser muy complicado que salgamos. Por eso es de vital importancia que cada uno pongamos nuestro granito de arena. ¿Qué podemos hacer? Pues por supuesto tener conciencia ecológica. El famoso reciclaje cumplirlo a rajatabla, y luego hay otras series de cosas que podemos hacer desde nuestro punto de consumidor.
Renovables
Por ejemplo si vamos a cambiar la caldera de nuestra casa, pues habrá que apostar por calderas ecológicas y ponernos en contacto con empresas que se preocupan del medio ambiente. Eficiencia Bioclimatica se dedica a la venta e instalación de todo tipo de soluciones de climatización en Madrid como calderas, calentadores o aire acondicionado, pero siempre pensando en verde. Por ejemplo están especializados en varios tipos de energías renovables, entre las que destacan la energía solar, la geotermia y la biomasa, que en estos momentos son vitales. Son la alternativa más limpia para el medio ambiente, que se encuentran en la naturaleza en una cantidad ilimitada y, una vez consumidas, se pueden regenerar de manera natural o artificial.
El deterioro ecológico en España es muy grave y todos nos tenemos que poner las pilas, pero de manera inmediata ante la que se avecina.