¿Cómo elegir zapatos adecuados para el bebé? Una buena pregunta a la que queremos dar respuesta en este artículo.
Lo cierto es que todo niño precisa unos zapatos que se adapten a su edad. Hablamos de un elemento vital en el proceso de aprender a andar. Desde elesanbebe.com, como expertos en el tema, creen que es un aspecto importante y donde no siempre se tiene claro lo importante que es la comodidad para el bebé, recomendando alternar los primeros pasos con y sin calzado.
Los niños precisan unos zapatos que sean los ideales para ellos y es importante que sean buenos para moldear su caminar.
Es fundamental que los niños cuenten con unos zapatos siempre adaptados a sus etapas de crecimiento y que no les vayan a causar daño alguno.
Unos zapatos que sean los adecuados, evitarán problemas a largo plazo
Desde la Universidad Miguel Hernández de Elche, lo que hizo fue indicar que los zapatos que tienen ruedas incorporadas, lo que hacen es causar problemas de salud en el caso de que se usen mucho.
Vamos a conocer una serie de inconvenientes que tienen los zapatos con ruedas:
Problemas para el crecimiento
Esta clase de calzado a la altura del talón es posible que llegue a los 5 cm, hace que todo el peso del cuerpo recaiga sobre ellos. Este va a aumentar hasta en un 40% pudiendo producir problemas en cuanto al crecimiento.
Mucha presión sobre el talón
Es posible que provoque un acortamiento de los músculos posteriores, lo que ocasiona pues planos.
Pesan más que unos zapatos normales. Los podólogos lo que hacen es advertir que se pueden producir problemas en cuanto a la cadera, porque los niños terminan haciendo más esfuerzo en levantar el pie.
Vamos ahora con los consejos para los zapatos de tu bebé:
La horma tiene que ser recta. En el caso de que quieras saber cómo vas a poder notarlo, solo tienes que mirar la suela. Cuando no se distinga cual es el derecho y cuál es el izquierdo, significa que la horma es completamente recta, si está inclinada, se pueden deformar los dedos del bebé.
La punta tiene que ser redonda y cerrada. Tendrás que estar atenta a que los zapatos cuenten con una punta confortable en la que el bebé pueda ir haciendo movimiento con sus dedos. Se tiene que abrochar de tal manera que no se vaya a incomodar la movilidad. Es posible que sea sobre el empeine o la lengüeta.
Un zapato que no tenga costuras es bastante mejor, por todo ello, hay que fijarse en que el zapato no vaya a tener costuras dentro que le puedan terminar por hacer daño al bebé.
El contrafuerte es necesario que tenga sujeción Tiene que poder llegar algo más arriba del talón, de tal manera que el tobillo sea posible que se flexione sin problemas.
La suela deberá tener un dibujo multidireccional. Estamos ante una magnífica opción para que la suela se pueda deslizar con facilidad y el bebé se pueda caer. Piensa que el grosor de la suela tiene que ser de entre 3 y 5 mm. La piel es el material mejor en estos casos, puesto que lo que hace es permitir la transpiración y es flexible.
¿Cómo se sabe que talla es la mejor para el bebé?
Hay varias técnicas para poder saber qué zapatos son los ideales para el bebé dependiendo de las medidas. Vamos con una serie de recomendaciones:
Pruébate el zapato. Es fundamental que exista un espacio entre el pie y el zapato de entre 0,5 cm y 1,5 cm. Para ello hay que presionar en la punta del zapato para saber si los dedos rozan el calzado, de ser así, tienes que ser consciente de que el zapato va a ser muy pequeño.
Probar el calzado cuando acabe el día. Este momento es cuando el bebé tendrá los pies más hinchados. Aquí se debe pedir que se incorpore y apoye el peso sobre los pies.
Existen padres que optan por el truco de dibujar el pie del bebé en un cartón u hoja. Se le da un centímetro respecto al zapato, una técnica que lo que son los podólogos lo cierto es que no la recomiendan.
No hay que comprar un zapato de una talla mayor. Siempre hay la idea de que es bastante mejor compra un zapato más grande porque va a durar más tiempo, pero lo cierto es que no es bueno para él.
Conclusiones
Hay que tener claro que los zapatos adecuados son los que van a ser cómodos. Hay que prestar atención a que el calzado que se use no afecte a la salud y pueda terminar ocasionando problemas en un futuro.
