La Navidad, si bien es una época muy especial desde el punto de vista familiar y social, también puede traer ciertos riesgos para nuestra salud, debido principalmente a la frecuencia con la que, durante esos días, los hábitos saludables son sustituidos por costumbres mucho menos convenientes: un aumento del consumo del alcohol y el tabaco, al abandono del ejercicio físico o la ingesta de menús y alimentos hipercalóricos.