España es uno de los grandes productores mundiales de vino: el primer país del mundo en cuanto a superficie plantada y el tercero, después de Italia y Francia, en cuanto a producción. De ahí que sea un sector que haya que explotar. Si a esto le sumos que somos el país preferido para hacer turismo, es de cajón, que la fórmula vino más turismo se convierta en un resultado de éxito. En la actualidad hacer enoturismo en España va mucho más allá de catar vinos. Es una experiencia que te llevará a dormir entre viñedos, conocer bodegas centenarias, recibir clases a cargo de expertos sumillers y un montón de experiencias.